Tu bebé ha alcanzado los 6 meses de edad y, tal y como recomienda la Asociación Española de Pediatría (AEP), ha llegado el momento de comenzar con la alimentación complementaria a la leche materna o de fórmula, si es el caso. Si eres padre primerizo y las dudas están haciendo cola en tu cabeza, respira y lee este artículo porque hoy te traemos la guía definitiva para conocer en qué orden se deben ir introduciendo los distintos tipos de alimentos para que tu bebé los tolere correctamente, minimizando el riesgo de alergias e intolerancias.
¿Por qué es necesario esperar a los 6 meses?
Para que tu bebé pueda comenzar a ingerir alimentos distintos a la leche es necesario que su organismo haya madurado a nivel neurológico, renal, inmune y gastrointestinal, lo que suele ocurrir normalmente a los 6 meses de edad. Una introducción precoz de los nuevos alimentos puede conllevar múltiples riesgos a corto y largo plazo como:
➡ Mayor riesgo de atragantamiento.
➡ Sustitución de la leche materna por otros alimentos menos nutritivos.
➡ Mayor riesgo de padecer obesidad y diabetes en la edad adulta.
¿Qué alimentos puede tomar el bebé?
Las pautas han variado numerosas veces en los últimos años pero la AEP ofrece una serie de pautas generales sobre como debe ser el orden de introducción de los alimentos:
Alimento | 0-6 meses | 6-12 meses | 12-24 meses | >2 años |
Leche materna | ||||
Fórmulas adaptadas (en caso de no tomar leche materna) | ||||
Cereales, frutas, hortalizas, legumbres, huevo, carne, pollo, pescado, aceite de oliva | ||||
Leche entera, yogur, queso tierno (pueden darse pequeñas cantidades a partir de los 9-10 meses) | ||||
Sólidos con riesgo de atragantamiento (frutos secos enteros, manzana, zanahoria cruda, etc…) | Por encima de los 3 años | |||
Alimentos supérfluos (azúcares, miel, cacao, bollería, galletas, embutidos y charcutería |
Cuanto más tarde y en menor cantidad mejor (siempre a partir de los 12 meses) |
Y por último pero no menos importante… Cómo ofrecer los alimentos a tu hijo
➡ Consistencia
- Alimentación complementaria tradicional (alimentos triturados): el bebé aprenderá primero a tragar y más tarde a masticar. Debes saber que se recomienda comenzar con texturas grumosas y semisólidas lo antes posible, nunca más tarde de los 8-9 meses.
- Baby Led Weaning (alimentos sólidos): el bebé aprende primero a masticar y después a tragar. Este peculiar sistema consiste en ofrecer siempre alimentos troceados en un tamaño que les permita cogerlos y llevarlos a su boca siendo ellos mismos los que “tomen las riendas” según sus preferencias y nivel de saciedad.
➡ Aspecto emocional
- Establece una rutina de comidas: escoge un ambiente tranquilo, un horario aproximado de comidas y un menú variado y sano.
- No añadas sal ni azúcar a las comidas así su paladar se acostumbrará al sabor natural de los alimentos.
- No prefijes la cantidad de comida que tiene que tomar, ya que puede variar de unos días a otros.
- Cuando no coma o no le guste la comida mantén una actitud neutra. Evita mostrar el enfado durante el momento de la comida.
- Una conducta muy controladora y exigente impide que el niño aprenda a autorregular su alimentación.
- Evita distracciones (móviles, televisión).
- No utilices los alimentos como premio, castigo o chantaje.
La llegada del nuevo bebé y el comienzo de introducción de la alimentación complementaria puede convertirse en el momento perfecto para revisar los hábitos alimentarios de toda la familia y comenzar a mejorarlos.
Experta en Nutrición, Dietética y Cuidado Personal.
Andrea está formada con un grado en Nutrición y Dietética por la Universidad Complutense de Madrid y especializada con un Máster en la Nutrición para la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Católica San Antonio de Murcia. Tras una experiencia demostrada en el ámbito clínico, su inteligencia emocional la ha llevado a encargarse de llevar a nuestros clientes toda la información sobre los buenos hábitos en la alimentación y en el cuidado personal.