Existen diferentes tipos de fosfatos pero todos tienen en común un átomo de fósforo rodeado por cuatro átomos de oxígeno en forma tetraédrica.
Por ejemplo los fosfatos presentes en los seres vivos aparece siempre en forma de ortofosfato, que es un ion fosfato soluble con fórmula PO4 -3. Comúnmente se denomina como fosfato inorgánico porque también puede ser obtenido a partir de reacciones inorgánicas (Pi), tanto el ácido fosfórico como sus sales son sustancias inorgánicas.
El fósforo es una sustancia fundamental para la vida, la formación de pirofosfato (P2O74- o PPi) a partir del ion ortofosfato o su hidrólisis, es la base de las reacciones energéticas del cuerpo humano. El PPi se obtiene por ejemplo por la hidrólisis del ATP a AMP (ATP ? AMP + PPi).
Otras funciones importantes de los fosfatos son la formación de los nucleótidos componentes del ADN y demás ácidos nucleicos, composición de algunos lípidos de membrana como los fosfoglicéridos. Asimismo, los fosfatos intervienen en la estructura celular, transporte y almacenamiento de energía, así como en el funcionamiento de las vitaminas y en otros muchos procesos esenciales para la salud.
Los fosfatos se encuentran de manera natural en los alimentos. Los alimentos con mayor contenido en fosfato son los lácteos, las carnes, los cereales integrales, los frutos secos y las bebidas de cola. Los fosfatos que se encuentran en los productos lácteos y en la carne parecen ser más fácilmente absorbidos por el cuerpo humano que los fosfatos que se encuentran en los cereales.
Además, los fosfatos tienen diferentes aplicaciones alimentarias como por ejemplo actuar como acidificante (ácido fosfórico), estabilizante (sales sódicas y potásicas) o para mantener la hidratación y la jugosidad de productos cárnicos. Los fosfatos de magnesio pueden utilizarse como anti aglutinantes.
Otros tipos de fosfatos son los fosfatos orgánicos (ésteres del ácido fosfórico) y los trifosfatos, aunque estos no son empleados en alimentación porque sus propiedades no son saludables.
Aplicaciones
Las sales de fosfato se utilizan como fuente de fósforo. Suelen ser utilizadas en caso de presentar niveles bajos de fosfato en la sangre. También pueden utilizarse en casos de niveles muy altos de calcio en la sangre e incluso para prevenir la formación de cálculos renales. Otras patologías en las que se aplican fosfatos como colaborador en el tratamiento son las patologías óseas, como la osteomalacia en adultos o el raquitismo en niños y otros problemas como el dolor de dientes sensibles.
Las sales de fosfato se utilizan también para mejorar el rendimiento físico de deportistas, incluso como antiácido en personas con reflujo gastroesofágico (ERGE), aunque en ambas situaciones se necesita más investigación para poder afirmar como efectiva la acción de los fosfatos.
Precauciones
No se han reportado efectos secundarios dentro de un consumo moderado. La ingesta de fosfato expresada como fósforo, se considera que no debe ser superior a 4 g/día para los adultos menores de 70 años de edad y de 3 g/día para las personas de mayor edad.
Equipo de especialistas en nutrición y dietética de Nutritienda.com
Nuestro equipo de expertos titulados en nutrición y dietética por universidades como la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad de Zaragoza, plasman su know how en este blog. Todos ellos coinciden en su vocación por la divulgación de los secretos del mundo de la nutrición.
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