Seguro que todos conocéis a la típica persona estresada y nerviosa que está todo el día comiendo pero nunca engorda; por el contrario, encontramos personas que tienden a subir de peso como consecuencia del estrés laboral o emocional, dejando claro que el estrés y la ansiedad afectan a nuestro cuerpo. Pero, ¿qué ocurre realmente? Descubre los dos síntomas más comunes del estrés a continuación.
¿Cómo afecta el estrés a nuestro cuerpo?
El estrés se define como «tensión provocada por situaciones agobiantes», lo cuál genera cambios en nuestro organismo, sobre todo a nivel hormonal. El cortisol es la principal hormona afectada en dichas situaciones, responsable de la variación de peso y de otros síntomas como irritabilidad, insomnio, fatiga, etc.
¿Por qué nos engorda?
Por un lado, el exceso de cortisol provoca un aumento de nuestro apetito, el cual tendemos a saciar con alimentos ricos en grasas y azúcares, ya que activan el mecanismo de recompensa de nuestro cerebro. A esto hay que sumarle su contribución a la resistencia insulínica, alterando el metabolismo de los carbohidratos.
Además, se ha demostrado una relación directa entre el aumento de dicha hormona y la retención de líquidos, lo que también interfiere en el aumento de peso, aunque no sea en forma de grasa.
Este tipo de situación en más común en casos de estrés agudo.
¿Sabías que…el hambre y los antojos se manifiestan con mayor frecuencia al estar estresados o cansados? |

¿Por qué nos adelgaza?
«Se me cierra el estómago cuando estoy estresada», ¿quién no ha oído esto alguna vez?
La principal y más simple causa es la reducción de la ingesta calórica al reducir el apetito y el tiempo que le dedicamos a la comida. Asimismo, el aumento del cortisol puede generar una alteración de la microbiota, interfiriendo en la asimilación de nutrientes y ocasionando una pérdida de peso.
De igual modo, un aumento del estrés se relaciona con el aumento de nuestra actividad física diaria favoreciendo nuestro gasto calórico diario. Este tipo de situación es más común en personas que padecen estrés crónico.
¿Cómo puedo combatirlo?
- Respeta los horarios de tus comidas, para evitar una acumulación excesiva de hambre.
- Lleva siempre contigo una pieza de fruta o un puñado de frutos secos para tomar entre horas.
- Incluye el ejercicio físico en tu día a día.
- Evita comer bajo el estrés. ¡Espera unos minutos e intenta relajarte!
- ¡No olvides descansar lo suficiente!

¡Descubre cómo hacer frente al estrés mediante la alimentación en el siguiente artículo!

Experta en Nutrición, Dietética y Cuidado Personal.
Isabel es dietista-nutricionista con amplia experiencia en diferentes sectores enfocados a la salud, la seguridad alimentaria y la higiene. Tras su paso por caterings, consultas y empresas de auditorías higiénico-alimentarias, Isabel se presenta como una técnica experta en seguridad alimentaria.
Como podemos controlar el cortisol