Vegano, vegetariano, flexitariano… ¡Vaya lío!
Cada vez existen más términos nuevos para etiquetar el tipo de dieta que seguimos. Pero, ¿sabemos realmente en qué consiste cada una de ellas?
La alimentación vegetariana es una opción dietética que favorece el consumo de alimentos de origen vegetal y la reducción o eliminación total de los alimentos de origen animal. En función de los grupos de alimentos que decides escoger o eliminar en tu día a día, podemos encontrar diferentes estilos de alimentación.
Al contrario de lo que se pueda pensar, la mayoría de estas opciones son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades siempre que se planifiquen adecuadamente con la ayuda de un profesional sanitario.
Si estás un poco perdido dentro de este mundillo, ¡no te agobies más! Coge papel y boli ✍ porque hoy te traemos la Guía definitiva del Vegetariano para aclarar todas tus dudas y con la que aprenderás a diferenciar los principales términos.
Ovolactovegetariano
Es lo que se entiende comúnmente como «vegetariano». Las personas que siguen este tipo de alimentación no comen nada de carne, pescado o marisco pero si admiten en su plato huevos y lácteos. Al estar sensibilizados con el mundo animal, casi siempre optan por opciones respetuosas con el resto de seres vivos y con el medio ambiente como la leche de granja o los huevos ecológicos.
De este estilo de alimentación pueden derivarse dos variantes:
- Ovovegetarianos: no consumen lácteos pero sí huevos.
- Lactovegetarianos: no consumen huevos pero si lácteos.
Vegano
¡Ahora sí que sí! Estas personas no consumen ningún producto de origen animal ni derivado de ellos. ¿Esto qué quiere decir? Que no solo no comen productos animales propiamente dichos como la carne, el pescado y el marisco, sino que tampoco ingieren productos que procedan de ellos como la leche, el yogur, el queso, la miel, la gelatina ¡incluso hasta algunos productos con ciertos colorantes!
Tampoco utilizan ropa o cosmética que se haya fabricado o testado en animales por lo que se puede decir que el veganismo no es solo un tipo de dieta sino que se trata de un estilo de vida que evita a toda costa el sufrimiento de cualquier animal.
Crudivegano
También conocida como dieta Raw o Crudismo, los seguidores de este estilo de alimentación cumplen los mismos principios de la dieta vegana. Pero, además de esto, defienden que los alimentos deben consumirse en su estado natural, es decir, crudos para evitar la pérdida de nutrientes a través del calor.
💡 Pueden admitir ciertas técnicas culinarias que no superen los 40 grados.
Frugívoro
¡Se trata de la opción más radical y extrema! Los frugívoros solo se alimentan a base de frutas, frutos secos y semillas. Se trata de una forma de alimentación peligrosa debido a la gran carencia de nutrientes por lo que no es recomendable seguirla a largo plazo.
Apivegetariano
Debido a que la miel es fabricada por las abejas, también es considerada un producto de origen animal. Los vegetarianos que admiten el consumo de este alimento se consideran Apivegetarianos.
Flexitariano
Consumen alimentos de origen animal pero solo de forma ocasional. La prioridad en su menú semanal son verduras, legumbres, frutas y cereales. ¡Es el tipo de dieta más fácil de seguir! Perfecta si quieres comenzar a reducir tu consumo de carne o como transición hacia una dieta vegetariana.
Ya conoces todas las opciones. Y tú ¿con cuál te identificas más? ¡Demos a conocer este estilo de vida!

Experta en Nutrición, Dietética y Cuidado Personal.
Andrea está formada con un grado en Nutrición y Dietética por la Universidad Complutense de Madrid y especializada con un Máster en la Nutrición para la Actividad Física y el Deporte por la Universidad Católica San Antonio de Murcia. Tras una experiencia demostrada en el ámbito clínico, su inteligencia emocional la ha llevado a encargarse de llevar a nuestros clientes toda la información sobre los buenos hábitos en la alimentación y en el cuidado personal.