Colesterol, triglicéridos o hipertensión son términos desgraciadamente muy habituales en las conversaciones del día a día. Pero ¿hay alguna solución para bajar el colesterol y mejorar la salud de nuestro sistema cardiovascular? La respuesta es SÍ, sigue leyendo y compruébalo por ti mismo.

¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia similar a la grasa que se encuentra de manera natural en el organismo, ya que participa en numerosas funciones vitales.
El cuerpo produce la cantidad de colesterol que necesita, principalmente en el hígado, desde donde es transportado hacia las células a través de unas proteínas llamadas lipoproteínas. De esta forma, las células utilizan lo que necesitan y el resto permanece en el torrente sanguíneo esperando a que otras lipoproteínas lo devuelvan al hígado.
“El colesterol tiene funciones esenciales para la vida, ya que es precursor de la vitamina D y sintetiza diversas hormonas.”
Las lipoproteínas que transportan el colesterol desde el hígado hacia los tejidos se llaman LDL (lipoproteína de baja densidad), conocidas popularmente como “colesterol malo”. En cambio, las HDL (lipoproteína de alta densidad) o también denominadas “colesterol bueno” son las encargadas de eliminar el exceso de colesterol de la sangre y los tejidos (bajar el colesterol) para devolverlo nuevamente al hígado.
Todo este equilibrio entre los diferentes tipos de colesterol, puede romperse cuando la cantidad de colesterol en la sangre supera a la cantidad de HDL para poder recogerlo. Como resultado de este desequilibrio surge el problema: el colesterol se adhiere a las paredes de las arterias formando una placa, obstruyendo las arterias, lo cual conduce directamente a innumerables problemas de salud.
Un estilo de vida saludable es clave para bajar el colesterol
La dieta, el primer paso
Una de los motivos que producen altos niveles de colesterol es una dieta con una alta proporción de alimentos de origen animal (especialmente carnes), grasas saturadas y alcohol, pero también carencias de vitaminas del grupo B (especialmente B6) y en vitamina C y bioflavonoides.

Por tanto, seguir una dieta desequilibrada es un factor determinante para presentar hipercolesterolemia (colesterol elevado). Hay que tener en cuenta, que tres nutrientes en la dieta pueden elevar los niveles de colesterol LDL:
- Grasa saturada: un tipo de grasa que se encuentra en los alimentos de origen animal y en algunos aceites vegetales como el de palma.
- Ácidos grasos “trans”: se encuentran principalmente en alimentos elaborados con aceites y grasas hidrogenadas, por ejemplo en bollería industrial, snacks o helados.
- Colesterol: procede solamente de productos de origen animal.
Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) “una alimentación saludable, la práctica regular de actividad física, no fumar, no tener exceso de peso y mantener valores normales de tensión arterial es vital para una buena salud cardiovascular.”
Actividad física, el segundo paso
Los beneficios de incluir el deporte en nuestra rutina diaria, va mucho más allá de conseguir un cuerpo tonificado y musculoso. Al evitar el sedentarismo y la falta de actividad física, no solo la salud general se ve favorecida, sino también se reducen los niveles de colesterol alto.

Así lo demuestra un estudio publicado en “The New England Journal of Medicine” que concluye: “la práctica de ejercicio físico, incluso cuando no va acompañada de pérdida de peso, ejerce un efecto positivo sobre los niveles de colesterol”.
Dado que el deporte aumenta el gasto energético, y por tanto, el consumo de grasas, cuando se practica de manera regular ayuda a bajar el colesterol (especialmente los niveles de colesterol LDL). Pero sus beneficios no acaban ahí, ya que, además de bajar los niveles de colesterol malo, también ayuda a aumentar la cantidad de colesterol HDL o “colesterol bueno”.
Complementos nutricionales
Ya hemos visto como la dieta y la actividad física van de la mano para mantener el colesterol a raya, pero además, existen determinados complementos nutricionales que pueden ser de gran ayuda para bajar el colesterol. ¡Apunta!

➡ Fitoesteroles: tienen una estructura muy parecida al colesterol por lo que ambos compiten para ser asimilados, de esta forma impiden la absorción del colesterol a nivel intestinal.
➡ Levadura roja de arroz: gracias a su principio activo monacolina, contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneos.
➡ Vitaminas del grupo B: ayudan a equilibrar los niveles de colesterol. Estas vitaminas son necesarias en el metabolismo de las grasas, ya que protegen al hígado de los depósitos grasos.
➡ Omega 3: flexibiliza las arterias y aumentan el colesterol HDL.
➡ Germen de trigo: rico en vitamina E, ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos.
➡ Lecitina de soja: los fosfolípidos, como la lecitina, impiden que el colesterol se deposite en las paredes arteriales y venosas.
➡ Fibra soluble: disminuye la absorción intestinal del colesterol, contribuyendo así a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Mima tu corazón y el cuidará de ti.

Biólogo experto en Nutrición, Dietética y Cuidado Personal.
Nuestro biólogo experto en nutrición y fitoterapia, brilla por su naturaleza curiosa e inconformista. De hecho, cuenta con titulaciones de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Valencia, la Universidad Rey Juan Carlos, la Universidad Antonio de Nebrija y la ESIC. Alberto mantiene siempre el foco puesto en la investigación, el desarrollo y la innovación de la industria farmacéutica y alimentaria para estar a la vanguardia del sector.