Llegan las 6 de la tarde y tu bebé comienza a llorar desconsoladamente, está irritable y su abdomen duro; intentas consolarlo de mil formas pero no lo consigues. De repente, algunas horas más tarde, su llanto desaparece como por arte de magia.Si tu bebé está totalmente sano pero está pasando por este periodo de llantos repentinos, seguramente sufra los llamados cólicos del lactante.
Los cólicos del lactante son un problema común en los recién nacidos, no se sabe aún cual es su causa específica, pero no tienes porque preocuparte si tu bebé, a lo largo del día, está alegre, come bien (ya sea leche materna o biberón) y aumenta de peso normalmente.

¿Sabes cómo identificar los cólicos del lactante?
Algunas de estas señales te harán sospechar que tu bebé padece los cólicos del lactante:
- Tiene dificultad para dormirse y se despierta con mayor facilidad.
- Llora por largos periodos de tiempo.
- El llanto comienza generalmente a la misma hora del día, entre las 6 de la tarde y las 12 de la noche.
- Generalmente le cuesta responder a estímulos tranquilizantes que en otro momento sí lo relajan.
- No tiene ningún síntoma de enfermedad.
- Encoge las piernas, llora, se pone tenso y su abdomen está endurecido.
- Se muestra molesto, inquieto e irritable.
Sigue estos consejos para aliviar los cólicos del lactante:
- Cógelo en brazos, boca abajo y sin comprimirle la tripita, mécelo suavemente. Esto le recordará a cuando estaba en la tripa de mamá y seguramente lo tranquilizará.
- Hazle masajes suaves con movimientos circulares en la tripita, le ayudará a expulsar los gases.
- Cuando le des de comer, ya sea leche materna o biberón, intenta que esté en la postura correcta, de esta forma no tragará aire y no se producirán gases.
- Dale un baño con música suave, esto le ayudará a relajarse.
- Ponle calor en la tripita.
- El contacto piel con piel con mamá o papá también le ayudará a tranquilizarse.

¡Tranquilos!, aunque creáis que no va a terminar nunca, es un proceso transitorio que se pasa a medida que su sistema digestivo madura.
Mientras tanto, disfruta de tu bebé que crece día a día, cógelo en brazos todo el tiempo que sea necesario (no se malcrían por esto) y transmítele calma, así la etapa de cólicos se pasará mejor.

Carla es licenciada en nutrición y dietética especializada en hábitos alimenticios saludables.