Ha llegado la hora de hablar de la proteína invernal más querida en el mundo del fitness: la caseína.
La leche de vaca contiene dos tipos de proteínas: suero de leche y caseína. Esta última representa un 80% de las proteínas totales, un 2% del contenido líquido y se caracteriza por su aspecto físico al ser granulada, de color blanco o amarillento, insoluble en agua y de sabor suave.
Debido a su compleja disposición, cuando la caseína es ingerida forma un gel en el estómago que hace que su digestión sea más lenta, produciéndose una liberación pausada y constante de aminoácidos hacia el torrente sanguíneo que puede durar hasta 7 horas. Este hecho produce una mayor retención y utilización de nitrógeno por el cuerpo, perfecto para el desarrollo de masa muscular.
A causa de su proceso más lento de digestión y absorción, la caseína posee una capacidad modesta para estimular la síntesis proteica. Sin embargo, sí es capaz de combatir la destrucción muscular o el catabolismo que ocurre en los momentos que siguen a un entrenamiento intenso u otras situaciones catabólicas.
Todas las proteínas que forman parte de la caseína son de gran calidad y contienen una alta cantidad de aminoácidos esenciales y no esenciales. Sin embargo, tienen menor contenido en BCAA´s que la proteína de suero y su valor biológico también es ligeramente menor.
Suero de leche VS Caseína
Realizando una comparación entre las proteínas de suero de leche y la caseína, sus efectos son significativamente diferentes. En cuanto a la rapidez de absorción, el suero de leche está considerado como una proteína de asimilación rápida al producirse una absorción de aminoácidos de mayor magnitud. En cambio, la caseína se absorbe de forma más lenta y progresiva generando una liberación más constante y menos severa de aminoácidos en el plasma.
En cuanto a la composición de aminoácidos, el suero de leche contiene mayor contenido en leucina que la caseína (aminoácido muy importante en el metabolismo de las proteínas musculares), pero como la digestión de la caseína es más lenta, los niveles de este aminoácido continúan presentes incluso 7 horas después de su ingestión.

Si estás entrenando o haciendo dieta para ganar volumen, la toma de proteínas de digestión lenta es una de las claves. Por su progresiva asimilación de nutrientes, hay que tomarlas antes de dormir, así se evitará el catabolismo muscular provocado por el estado de “ayuno”, tan crítico en esta fase.
No dudes en tomarte un batido de caseína antes de ir a dormir, sin darte cuenta estarás proporcionando a tus músculos una asimilación de 6.1 g de aminoácidos por hora a lo largo de toda la noche, todo un lujo que no te puedes perder. Y lo mejor de todo, mientras descansas y sin darte cuenta… ¿Qué más se puede pedir?

Biólogo experto en Nutrición, Dietética y Cuidado Personal.
Nuestro biólogo experto en nutrición y fitoterapia, brilla por su naturaleza curiosa e inconformista. De hecho, cuenta con titulaciones de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Valencia, la Universidad Rey Juan Carlos, la Universidad Antonio de Nebrija y la ESIC. Alberto mantiene siempre el foco puesto en la investigación, el desarrollo y la innovación de la industria farmacéutica y alimentaria para estar a la vanguardia del sector.