Más de una vez habrás escuchado que tomar carbohidratos para cenar hará que engordes o que no los quemes y que terminen acumulándose en forma de grasa… ¿A que sí?
Este mito hoy en día es uno de los más afianzados y el problema radica en que la dieta occidental se basa en el consumo de carbohidratos refinados, azúcares y almidón que, combinado con el sedentarismo, producirán el aumento de peso.
Los carbohidratos para cenar, ¿te harán engordar?
El fundamento de este mito se basa en que los carbohidratos son la principal fuente de energía y que su exceso se acumula en forma de grasa, por esto se cree que si se consumen por la noche esta energía no se utiliza y por lo tanto se acumula.
Esto no siempre es así y vamos a explicarte por qué:
Cuando ingerimos carbohidratos, estos son utilizados para reponer las reservas de glucógeno, tanto en el hígado como en el músculo y estas reservas se gastan cuando realizamos algo de actividad física. Cuando las reservas se llenan, el excedente de glucosa se transforma en grasa pero esto ocurre en cualquier momento del día, no solo por la noche.
¿Qué ocurre si por el día (por ejemplo a media mañana) realizamos actividad física y en la comida tomamos carbohidratos? Que las reservas de glucógeno gastadas se repondrán. Por lo tanto, si en las próximas comidas tomamos carbohidratos, estos se transformarán en grasas (siempre y cuando no hagamos nada de actividad posterior).
Lo mismo ocurre si realizamos actividad física por la tarde y por la noche hacemos una cena rica en carbohidratos, estos repondrán las reservas gastadas durante la actividad.
Por ello hay que tener en cuenta que lo que hace que ganes peso no es el consumo de hidratos de carbono a una determinada hora, si no el exceso total de calorías y la falta de actividad física.
Lo ideal es que (siempre dependiendo de cada caso particular), si realizaste actividad física a lo largo del día, repongas las reservas de glucógeno gastadas con el consumo de carbohidratos ya sea por el día o por la noche. Lo que tienes que tener en cuenta es el tipo de hidrato de carbono que vas a consumir, eligiendo siempre los integrales, sin refinar, así como frutas y verduras.
Siguiendo estas pautas no tienes por qué prohibirte el consumo de carbohidratos para cenar.
Carla es licenciada en nutrición y dietética especializada en hábitos alimenticios saludables.