Bacillus coagulans es una bacteria perteneciente a la especie “Bacillus”, es Gram positiva con forma de bastón y es considerada una bacteria “beneficiosa” debido a que pertenecen a las denominadas bacterias probióticas.
Los probióticos son microorganismos vivos que administrados en cantidades adecuadas, aportan beneficios para la salud del organismo que lo ingiere (Directrices para la Evaluación de los Probióticos en los Alimentos, la FAO / OMS).
Bacillus coagulans anteriormente era denominado erróneamente como Lactobacillus sporogenes. Bacillus coagulans produce ácido láctico y a consecuencia de esto, a menudo se clasifica erróneamente llamándolo bacterias ácido lácticas al igual que el Lactobacillus. A diferencia de las bacterias ácido lácticas, el Bacillus coagulans forma estructuras reproductivas llamadas esporas, factor importante para poder diferenciar el Bacillus coagulans de las bacterias ácido lácticas.
Las esporas son estructuras reproductivas que contienen toda su información genética envuelta por un revestimiento exterior resistente. Las esporas sobreviven sin nutrientes y son extremadamente resistentes a factores adversos, siendo resistentes al pH gástrico, al ataque de los ácidos biliares y a condiciones extremas como es el procesado y el almacenamiento de algunos alimentos. Germina y prolifera en el intestino.
Podemos definir al Bacillus coagulans como un microorganismo probiótico versátil, siendo un bacilo esporulado que produce ácido L (+) láctico (biológicamente activo) pero no produce D (-) láctico (menos activo y potencialmente tóxico).
Bacillus coagulans produce bacteriocinas que son unas toxinas proteicas que inhiben el crecimiento de otras baterías similares, no necesita refrigeración para mantenerse activo siendo estable a temperatura ambiente.
A diferencia de otros probióticos, Bacillus coagulans resiste las condiciones más extremas y agresivas del cuerpo y de los procesos alimentarios, haciéndolas ideales para usar en todo tipo de productos. Puede conservarse incluso en alimentos ácidos, como el jugo de tomate en conserva.
¿Para qué sirve?
Sistema digestivo.
Bacillus coagulans debido a su función como probiótico se emplea para prevenir los diferentes tipos de diarrea, incluyendo las producidas por el uso de antibióticos, de tipo infeccioso como son las diarreas por rotavirus en niños o la diarrea del viajero.
Bacillus coagulans también es utilizado en casos de síndrome del intestino irritable (SII) y enfermedades inflamatorias intestinales (EII) como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Además, también se emplea en un trastorno intestinal conocido como colitis por Clostridium difficile, frena el crecimiento excesivo de bacterias perjudiciales en el síndrome de intestino corto y también es capaz de frenar la infección por Helicobacter pylori, que es causante de úlceras estomacales.
Otros beneficios.
Bacillus coagulans es empleado para prevenir infecciones respiratorias y para reforzar el sistema inmunológico. También se usa como preventivo del cáncer o de la formación de los agentes causantes de cáncer, especialmente en el caso del cáncer de colon. También parece ser que hay cierto interés en usarlo como un aditivo en las vacunas para mejorar su eficacia.
Esta bacteria es ampliamente empleada y estudiada en diferentes ensayos clínicos para el tratamiento de trastornos gastrointestinales, infecciones vaginales, hipercolesterolemia, intolerancia a la lactosa, coma hepático, precoma y como un adyuvante a la terapia antibiótica.
Dosis
La dosis adecuada a emplear de Bacillus coagulans depende de varios factores como la edad del usuario y del estado de salud entre otras condiciones. Las dosis utilizadas normalmente oscilan los 100 mg consumida unas 3 veces al día. 100 mg contienen aproximadamente 1.5 billones de unidades formadoras de colonias. Otras recomendaciones de Bacillus coagulans son las de LactoSpore®, que sugieren dosis de 100 a 200 millones de organismo (ufc) ingeridos 3 veces al día.
Precauciones
No se conoce ninguna interacción con medicamentos, con suplementos ni con alimentos.
Los antibióticos que se emplean para reducir el número de bacterias dañinas en el cuerpo, también pueden reducir el número de Bacillus coagulans, reduciendo por tanto también sus beneficios. Para evitar esta posible interacción, se debe tomar el producto con Bacillus coagulans al menos 2 horas antes o después de la toma de antibióticos.
Otra información
Si quieres saber más sobre los efectos y beneficios del Bacillus coagulans te invitamos a visitar la página los probióticos.
Equipo de especialistas en nutrición y dietética de Nutritienda.com
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