Con el cambio de hora, la intensidad luminosa disminuye y con ella llegan los temidos síntomas de la depresión estacional o trastornos del sueño. Hay numerosos estudios que demuestran que las variaciones de la intensidad de luz afectan a nuestro reloj biológico.

La cronobiología es una disciplina científica que estudia los ritmos biológicos. |
Algunos de los síntomas provocados por la depresión estacional son: la falta de energía, disminución de la motivación, torpeza física, aumento del apetito, (en especial por los carbohidratos y dulces) cansancio excesivo, irritabilidad, falta de libido o trastornos del sueño, los cuales provocan desajustes en nuestro organismo alterando nuestro ritmo de vida.
La disminución de las horas de luz debido al cambio de hora da lugar también a cambios hormonales, entre los que destaca la disminución de la producción de serotonina frente al aumento de melatonina durante el día.
La melatonina es una hormona producida en la glándula pineal, situada en el cerebro, que participa en numerosos procesos celulares y neurofisiológicos. Se sintetiza y segrega en función de la cantidad de luz que recibimos.

A menor incidencia de luz, la secreción de melatonina es mayor. |
Es por ello que la falta de luz provoca que la concentración de melatonina sea mayor durante esta época del año. Por normal general, la falta de esta hormona produce insomnio, mientras que la falta de luz aumenta su concentración produciendo somnolencia. Por este motivo, aparece la necesidad de querer quedarte todo el día en casa y no hacer ningún plan, también llamada “inactividad estacional”.
A esto hay que sumarle que el aumento de melatonina, reduce los niveles de serotonina, fundamental en la regulación del estado anímico.
¿Cómo combatir la depresión estacional por el cambio de hora?
➡ Hay que reaccionar cuanto antes y ¡no dejarse llevar por el círculo vicioso que provocan estos trastornos! Existen tratamientos como la luminoterapia, que consiste en “cajas de luz brillante” con un tipo de lámpara dotada de 10.000 lux o unidades de luminiscencia, que ayudan a controlar los síntomas depresivos con una exposición de 30 minutos aproximadamente al día durante los meses con menos luz.
➡ Complementos alimenticios: un correcto aporte de Triptófano puede ser la clave para regular los síntomas provocados por la falta de luz y los cambios estacionales, convirtiéndose en tu aliado perfecto para combatir la depresión estacional y poder ¡disfrutar del invierno con buen humor!
➡ Practicar ejercicio físico: mantenerte activo te ayudará a contrarrestar todas la adversidades descritas, a sobrellevar el cambio de hora y en consecuencia la falta de luz con más energía ¡piensa que en nada las pistas de esquí estarán abiertas!

La luz solar es clave para nuestro estado de ánimo, por lo que en esta época del año donde la luz del sol «brilla por su ausencia», hay que optar por alternativas diferentes que nos hagan sentir llenos de energía y vitalidad para afrontar el cambio de hora y el invierno ¡con optimismo y felicidad! 😀

Yolanda es licenciada en nutrición y dietética especializada en hábitos alimenticios saludables.