El ácido eicosapentaenoico es también conocido por icosapentaenoico o EPA. Presenta una cadena de 20 carbonos con 5 enlaces dobles (C20:5) “cis” a partir del carbono número 3.
Es un ácido graso poliinsaturado esencial de la familia omega 3 (?-3). El organismo humano presenta la capacidad de sintetizarlo a partir del ácido linolénico, también perteneciente a la serie omega 3. El ácido ?-linolénico es el precursor de toda la línea omega 3, está presente en pequeñas cantidades en alimentos vegetales como los frutos secos, semillas y los aceites vegetales como soja o lino, y cuando llega al organismo se oxida para obtener energía, quedando una cantidad muy pequeña (?5%) para transformarse en EPA y sólo una muy pequeña cantidad de este EPA se convierte posteriormente en DHA.
Los ácidos grasos omega 3 de cadena larga EPA y DHA, proceden en su mayoría de los aceites de pescados (pescados grasos, especialmente aquellos que viven en aguas frías y salinas). EPA también se encuentran en algas como la spirulina, fuente común de la que se extraen estos ácidos grasos para la fabricación de complementos alimenticios. Los complementos alimenticios de EPA cobran especial importancia ya que es difícil conseguir las cantidades diarias necesarias de este ingrediente a través de la dieta habitual. Además EPA parece ser más difícil de absorber que el DHA.
Los hombres son más sensibles a la suplementación con EPA que las mujeres, por lo que en ellos los tratamientos con EPA resultan más eficaces.
EPA al igual que el DHA, se almacenan principalmente en las membranas celulares del cuerpo formando fosfolípidos y esfingolípidos, que pueden liberarse posteriormente para realizar diferentes funciones biológicas. La presencia de EPA y de DHA en las membranas modifica su estructura, manteniendo su estabilidad y aumenta su fluidez.
Si deseas saber más acerca de las funciones y beneficios de los ácidos grasos omega 3 (ácido linolénico, EPA y DHA), te invitamos a visitar su página.
¿Para qué sirve?
EPA pertenece a la familia omega 3, presentando sus mismas funciones, pero hay ciertas funciones atribuidas a los ácidos grasos omega 3 en general, pero que de manera destacada son debidas al EPA:
Inflamación:
A partir de los omega 3, pero especialmente a partir de EPA, el cuerpo humano reduce la síntesis de hormonas eicosanoides proinflamatorios, (prostaglandinas, tromboxanos y leucotrienos) de citoquinas y de radicales libres, a la vez que mantiene el correcto estado celular: linfocitos, leucocitos, macrófagos reduciendo de este modo la inflamación:
La reducción de sustancias inflamatorias, es de especial importancia para individuos con enfermedades inflamatorias y autoinmunes como por ejemplo psoriasis, artritis reumatoide, enfermedades inflamatorias intestinales, asma…
En deportistas, la reducción de la inflamación es de especial importancia, al reducir el dolor muscular tardío producidos por el ejercicio (agujetas) y acelerar la recuperación.
Regulador del sistema circulatorio. Salud cardiovascular:
EPA es de especial importancia para el tratamiento de hiperlipidemias, es un ácido graso hipo-lipemiante: mejora el perfil lipídico, reduce el riesgo de desarrollar placa de ateroma, disminuye la agregación plaquetaria, aumenta la vasodilatación reduciendo la presión arterial. Reduce el riesgo de trombosis pudiendo prevenir arritmias e incluso la muerte súbita.
Es efectivo del EPA sobre la salud cardiovascular es positivo incluso en casos de pacientes obesos con dislipemias.
Evita el catabolismo proteico en dietas de adelgazamiento o definición muscular:
El EPA presenta la capacidad de suprimir el catabolismo que se produce durante las etapas de restricción energética mediante la vía ubiquitín-proteosoma. Esta reducción catabólica cobra especial relevancia para deportistas que se encuentran en periodos de definición muscular, en los que interesa una pérdida máxima de masa grasa pero evitando en la medida de lo posible la pérdida de masa muscular. Lo mismo sucede en individuos que se encuentran realizando dietas de adelgazamiento estrictas.
Efectos neuronales:
A pesar de que la función neuronal es más célebre del DHA, debido a que tiene mucha mayor duración en el cerebro, el EPA también compite con el ácido araquidónico a nivel neuronal y por esta razón puede que el EPA tenga una correlación con menor depresión o síndrome de déficit de atención en ningún caso inferior que el DHA.
Dosis
Las recomendaciones de las autoridades sanitarias europeas son 2 g/día de ácido alfa linolénico junto con 250 mg/día de EPA y DHA; o en su defecto 10 g/día de ácido alfa linolenico.
Se consideran dosis seguras hasta 7,5 g de omega 3 procedentes de aceite de pescado.
Precauciones
No se ha asociado ningún efecto secundario al consumo de EPA.
EPA al igual que el resto de ácidos omega 3 son bastante susceptibles a las reacciones de oxidación y cambios químicos por la luz, aire o calor. Es importante conservar el producto en un ambiente adecuado, seleccionar marcas de confianza y consumir vitamina E (efectivo antioxidante) junto con los suplementos de EPA para prevenir la oxidación de las grasas poliinsaturadas.
Las personas con alteraciones de la coagulación o que estén tomando medicación que modifiquen su capacidad de coagulación deben consultan con su médico antes de tomar suplementos de EPA.
Por precaución, se recomienda dejar de tomar 2 semanas antes de someterse a una intervención quirúrgica.
El consumo de EPA puede reducir la efectividad sobre el colesterol LDL de plantas como Plantago ovata, cebada, ajo, guggul, Psyllium, soja y reducir la eficacia de las estatinas.
El consumo de EPA puede reducir la glucemia en sangre por lo que si se consumen medicamentos antidiabéticos es posible que sea necesario ajustar las dosis.
Otra información
Resumen simple de las pequeñas diferencias entre EPA Y DHA:
- EPA: Especifico para el corazón y la inflamación. Suplementación más efectiva en hombres.
- DHA: Especifico para el cerebro, la salud mental y para el embarazo y desarrollo infantil. Suplementación más efectiva en mujeres.
Equipo de especialistas en nutrición y dietética de Nutritienda.com
Nuestro equipo de expertos titulados en nutrición y dietética por universidades como la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad de Zaragoza, plasman su know how en este blog. Todos ellos coinciden en su vocación por la divulgación de los secretos del mundo de la nutrición.
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