El aceite de colza en bruto no es apto para ser consumido por su elevado contenido en ácido erúcico y glucósidos, razón por la cual se refina para hacerlo apto para el consumo humano. Elevadas concentraciones de este ácido graso podrían causar lesiones en el corazón o retraso en el crecimiento, y los glucósidos podrían interferir con la función de la tiroides.
Aunque en España es denominado comúnmente como aceite de colza, se trata en realidad de aceite de canola. La canola es una versión mejorada de la colza, y aunque ambas plantas tienen un aspecto similar, su composición es diferente. Científicos canadienses usaron el método tradicional de mejora de plantas de colza para eliminar los componentes no deseados de la colza (ácido erúcico y glucosinolatos) y crearon así la canola. La canola es una planta oleaginosa que forma parte de la familia de las brassicas. Es una crucífera que crece de 90 cm a 1,5 m de altura y produce flores pequeñas y amarillas. La planta presenta vainas de las que se extraen las semillas. El aceite de canola se obtiene de las semillas molidas, las cuales contienen alrededor del 44% de aceite. Los restos de la semilla, son ricos en proteína y se usan como alimento para el ganado.
El aceite de canola presenta una excelente composición química: es de los más bajos en grasas saturadas (6-7%) incluso por debajo del aceite de oliva. Contiene una alta proporción de ácidos grasos monoinsaturados (64%), solo un 10% por debajo del aceite de oliva y presenta ácidos grasos poliinsaturados esenciales como el ácido linoleico (Omega-6) y el ácido alfa-linolénico (Omega-3), que hay que aportar a través de la alimentación. Entre un 4% y un 11% de su contenido total de ácidos grasos es alfa-linolénico (Omega-3).
Existen regulaciones en cuanto a toxicología, microbiología y potencial alergénico y cuya procedencia es la semilla de la colza Brassica napus. En distintos países, incluido España, la norma indica que el porcentaje de ácido erúcico en los aceites de canola no debe sobrepasar el 5%.
Europa es uno de los principales productores de aceite de canola, y su cultivo y utilización es muy popular en países como Francia, Suecia, Alemania, Checoslovaquia e Inglaterra. Aunque en España el aceite de canola no es muy consumido en forma de aceite para cocinar, en la actualidad, este tipo de aceites son empleados de manera habitual en la industria alimentaria en forma de margarinas o cualquier otro producto industrial como galletas, bollería industrial, precocinados…
¿Para qué sirve?
Aportar aceite a los alimentos proporciona energía y contribuye a mejorar el sabor de los alimentos.
Aporte de sustancias de alto interés nutricional.
La fracción insaponificable contiene sustancias beneficiosas para la salud como vitaminas, antioxidantes, esteroles y tocoferoles, siendo de elevado interés en el campo de la dietética y la salud.
Salud cardiovascular y diabetes.
Debido a su elevado contenido en grasas insaturadas, especialmente ácido alfa-linolénico (Omega-3), se ha relacionado el consumo de aceite de canola con la reducción de las patologías cardiovasculares o incluso con la disminución de las muertes a causa de patologías cardiacas. Diferentes estudios muestran reducciones en los niveles de colesterol sanguíneo, reduciendo el colesterol LDL (“malo”) e incrementando el colesterol HDL (“bueno”). Igualmente se ha visto reducido el riesgo de sufrir hipertensión. El aceite de canola también parece mejorar la sensibilidad a la insulina, reduciendo del riesgo de padecer diabetes.
Salud hepática.
Estudios preclínicos muestran como el ácido alfa-linolénico y la elevada concentración de ácidos grasos monoinsaturados del aceite de canola, atenúan la esteatosis hepática y el hígado graso.
Salud ósea.
Gracias a la acción protectora y antiinflamatoria de los ácidos grasos, se evita la reabsorción ósea, siendo muy favorable en períodos post-menopausia y en personas de edad avanzada.
Precauciones
No se ha establecido una cantidad máxima en la ingesta de aceite de canola. Si se consumiese aceite con un contenido de ácido erúcico y glucosinolatos superior al permitido por falta de refinado o como consecuencia de un incorrecto refinado, podría originar problemas como alteraciones de la visión, sistema nervioso central, enfermedades respiratorias, anemia, estreñimiento, aumento de la incidencia de la enfermedad cardíaca, irritabilidad, bajo peso al nacer en los bebés y disminución del contenido de vitamina E.
Sin embargo, las técnicas de refinado y la obtención de aceites con menos de un 2% de ácido erúcico a partir de semillas modificadas ha propiciado que organismos acreditados en seguridad alimentaria como la EFSA consideren el aceite de canola un alimento seguro.

Equipo de especialistas en nutrición y dietética de Nutritienda.com
Nuestro equipo de expertos titulados en nutrición y dietética por universidades como la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad de Zaragoza, plasman su know how en este blog. Todos ellos coinciden en su vocación por la divulgación de los secretos del mundo de la nutrición.
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